Después de un largo abandono, el centro cultural comunitario «Palmares», ubicado al sur de la ciudad, fue reactivado con un taller de costura y bordado artesanal.
La actividad presencial, cuidando los protocolos de salud, fue dirigida a la comunidad de 15 años en adelante y estuvo a cargo de la tallerista Vianey Purata.
«Ya necesitábamos que abrieran aquí, ya necesitábamos volver a nuestras clases que nos encantan y queríamos volver a ver a la maestra para aprender muchas cosas más», dijo la señora Janeth, quien asistió al taller.
«Para nosotros como talleristas es muy importante que vuelvan a reactivar estos espacios, ya que el trato diario que tenemos con las alumnas sería más fácil que dar la clase por línea», dijo la maestra Vianey Purata.
«A nosotros se nos dificultaba muchos dar la clase y estamos en una zona donde la verdad se batalla mucho el Internet; por eso para nosotros como talleristas, volver a nuestros espacios y ver a nuestras alumnas es muy satisfactorio», agregó.
Después de un diagnóstico elaborado por la Dirección de Arte y Cultura, el centro cultural comunitario «Palmares», al encontrarse en una zona donde se carece de Internet, ya opera de manera presencial con talleres viables y propuestos por la propia comunidad, de acuerdo con las condiciones del espacio y el equipamiento con el que cuenta.
Acciones como esta se llevan a cabo en todos los recintos culturales, gradualmente, tomando en cuenta el equipamiento de los espacios, las limitaciones técnicas de los maestros y las características del entorno social en el que se encuentran.