La presión social llevó al aseguramiento del inmueble tras la muerte de un menor atropellado por un camión de la empresa
Bajo la presión de familiares y amigos de Kevin Ramos, el menor de 11 años que perdió la vida tras ser atropellado por un camión de Transportes Castores, autoridades aseguraron este sábado las instalaciones de la empresa en Ciudad Victoria. La movilización ocurrió después de que los padres, junto a decenas de personas solidarias con su causa, se apostaron frente a las oficinas para exigir justicia y la captura del conductor, quien, según los testimonios, habría intentado ocultar el hecho y ofrecer dinero a la familia para evitar consecuencias legales.
Kevin circulaba en su bicicleta el pasado 18 de abril sobre la avenida José Sulaimán cuando fue embestido por un camión de la empresa. Testigos aseguran que el operador, presuntamente bajo los efectos del alcohol, trasladó al menor a las instalaciones de Castores en lugar de pedir ayuda médica, lo que provocó la pérdida de tiempo crucial para salvarle la vida. Kevin falleció al día siguiente en el hospital a causa de las graves heridas.
La manifestación no solo demandaba justicia para Kevin, sino también evidenciar la presunta negligencia tanto del chofer como de la empresa. Horas después, autoridades estatales aseguraron el inmueble como parte de la investigación en curso. Los familiares también se trasladaron a la Casa de Gobierno para solicitar al gobernador Américo Villarreal su intervención y garantizar que el caso no quede impune.
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas informó que continúa abierta la carpeta de investigación y, tras el aseguramiento, se buscará recabar toda la evidencia necesaria para esclarecer los hechos. La indignación ciudadana también se ha hecho visible en redes sociales, donde el hashtag #JusticiaParaKevin se mantiene en tendencia.