29/09/2024

La ASF exige respuestas a exgobernadores de Tamaulipas por 263 millones de dólares desaparecidos

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) busca rendición de cuentas sobre una suma significativa de dinero desaparecida durante los gobiernos de Egidio Torre y Francisco Cabeza de Vaca, abarcando los años 2014 al 2021

Un misterio rodea la cifra asombrosa de 263 millones de dólares, equivalente a unos cuatro mil 741 millones de pesos, pertenecientes a las arcas públicas de Tamaulipas durante los periodos gubernamentales entre 2014 y 2021, bajo las administraciones de los exgobernadores Egidio Torre Cantú y Francisco García Cabeza de Vaca. Este dinero parece haberse esfumado sin dejar rastro, y su destino final sigue siendo un enigma.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha pedido explicaciones sobre el paradero de estos recursos, afirmando que «este dinero está perdido, no tiene rastro y se desconoce su destino final».

Según el informe de la ASF, durante el año 2021, bajo la administración del panista Cabeza de Vaca, la suma sin aclarar ascendió a 620.5 millones de pesos, mientras que en 2020, esta cifra se elevó a 989.6 millones. Además, aún se está a la espera de la revisión del último año del mandato del exgobernador en 2022.

La administración del panista enfrenta una de las mayores observaciones en la historia de la Auditoría Superior, con una solicitud de aclaración de 8 mil 777 millones de pesos que no se han justificado desde 2018.

En un esfuerzo por arrojar luz sobre este «agujero financiero», la ASF ha emitido un total de 296 Pliegos de Observaciones y 99 Solicitudes de Aclaración. A pesar de estos esfuerzos, la mayoría de estos casos aún esperan resolución por parte de las autoridades pertinentes.

La desaparición de más de cuatro mil millones de pesos pone a los exgobernadores de Tamaulipas en una posición delicada y aumenta la presión para que se aclare el destino de estos fondos públicos.

En noviembre de 2022, la titular de la Contraloría Gubernamental, Norma Angélica Pedraza Melo, declaró a los medios locales que su dependencia mantenía 36 carpetas de investigación abiertas por obras catalogadas como «fantasmas» con fondos que se originaron en las secretarías de Obras Públicas, Educación, Salud y Desarrollo Rural.